1. La
niña del manantial
Cerca de una ciudad del centro
del Perú existe un pequeño manantial de agua, hace años solía dar agua
constantemente todo el año, y eso se debía a que en ese manantial vivía una
pequeña, muy, muy pequeña niña, tan pequeña que apenas alcanzaba los diez
centímetros de alto cuando se ponía en puntas de pie. Pero esta niña no solo era pequeña, sino que
también era muy triste, tan triste que cuando lloraba, el manantial se llenaba
de agua y se formaban dos largos ríos.
Cuentan los nacidos en esa
ciudad, que un día una vizcacha curiosa vio a la niña y con cuidado, con
cuidadito, se le acercó
-
¿Por qué lloras niñita? – le peguntó inclinando
la cabeza. Pero le respondió y siguió llorando. “Tal vez la niña no hablaba
vizcachez”, pensó la vizcacha, y muy presurosa corrió todo lo rápido que le
dieron las patitas hasta que vio a un gran cóndor que parecía amigable y le
contó sobre la niña del manantial.
El cóndor, que era un abuelito de
muchos pichones y con experiencia en polluelos pensó que tal vez él podría
ayudar.
-
¿Qué te pasa wawita? – preguntó el cóndor cuando
llego a su lado, pero la wawita no se movió y siguió llorando. El cóndor abrió
sus alas y lució sus hermosas plumas tratando de animar a la niña, incluso le
regaló una, pero eso no detuvo su llanto. – debe ser cosa de cachorros – le
dijo el cóndor a la vizcacha – conozco a alguien que puede ayudar. – y
levantando vuelo surcó los cielos hasta llegar a donde no se ha visto a un cóndor
en mucho tiempo y pronto estuvo de regreso con una zorrita ente sus garras.
-
¿Qué te
pasa churre? – le preguntó la zorrita levantando las orejas. Pero la niña
siguió llorando. Entonces la zorrita le lamió la cara, la cabeza y las manos.
Se acurrucó junto a ella acompañando a la niña hasta que finalmente la pequeña
se durmió, aunque no dejó de llorar.
Cuando la niña despertó, se vio rodeada de la zorrita, la
vizcacha y el cóndor que dormían acurrucados con ella y se sintió tan feliz de
tener compañía y ser abrazada tan rico que sonrió y dejó de llorar. Y desde ese día, el manantial
dejó de dar agua.
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